Los rellenos faciales, dentro de los cuales, el ácido hialurónico es el más común, son substancias que se utilizan para restaurar la armonía facial perdida con el paso del tiempo.
El ácido hialurónico es una substancia que se encuentra naturalmente en el organismo y su utilización mediante infiltraciones es un procedimiento rápido, seguro y muy poco doloroso.
El ácido hialurónico es una substancia reabsorbible y reversible y los resultados se mantienen desde la infiltración durante 9 a los 12 meses, razón por la que es un procedimiento que se realiza una vez al año. Se puede infiltrar en surcos pequeños, medianos o profundos (surcos frontales, surco de la lágrima, surco nasogeniano, surco de marioneta, surco mentoniano), además de poder restaurar volumen o embellecer la forma de estructuras (labios, pómulos, regiones temporales, mandíbulas y mentón). Incluso puede utilizarse en otras regiones del cuerpo, como en las manos.
¿En que consiste una sesión de infiltración de ácido hialurónico?
Es importante retirar el maquillaje antes de empezar. En general es un procedimiento que se hace sin anestesia, pero algunas pacientes se sienten más cómodas si se utiliza crema anestésica o frío local. Una vez infiltrado el relleno, el resultado es inmediato y se puede retomar las actividades diarias inmediatamente.