Es muy frecuente que tras el paso del tiempo, el embarazo y la lactancia, las mamas sufran una disminución de la calidad de sus fibras colágenas, lo que provoca una caída de la piel y glándula mamaria, fenómeno que se conoce como ptosis mamaria.
El tratamiento de la ptosis mamaria es la mastopexia, procedimiento que consiste tanto en tratar el exceso de piel, como en reposicionar y voluminizar la mama caída y muchas veces atrófica.
Este grupo de procedimientos es muy variado y debe personalizarse según las necesidades de cada paciente, por lo que es fundamental que el tratamiento sea realizado por un cirujano plástico altamente entrenado.
Este procedimiento se realiza con anestesia general y dependiendo del caso se puede realizar de forma ambulatoria o con una noche de hospitalización.
Puede realizarse con o sin implante mamario dependiendo de la presencia de tejido glandular remanente y de si la paciente desea o no mayor volumen mamario.
¿Cómo es la recuperación?
El proceso de recuperación es muy similar al del aumento mamario, es decir, el dolor dependerá si se usó implante y de si el implante se puso sobre o bajo el pectoral mayor.
Nuevamente, la indicación es de realizar reposo relativo promoviendo la movilización precoz, con la salvedad de no realizar esfuerzo con las extremidades superiores.